logo Yoga con Alexandra

Bienvenida

Llegué al yoga por una curiosidad hacia la postura y me quedé por el bienestar que sentía en mi mente.

Empecé a practicar yoga en una época en la que no existían aún muchos estudios de yoga en Lima. Era el año 2009 -creo- y caminando por un centro comercial encontré una pequeña sala donde ofrecían ballet, artes marciales y yoga. Recuerdo que no tenía ni idea en qué consistía esa práctica y me inscribí por curiosidad.

En los últimos quince años he pasado por varias fases. Consideré al yoga como una forma de stretching para mantener la flexibilidad y poder hacer danza. Lo practiqué para sudar y estar fit. Lo consideré como un espacio de socialización con mis padres y practicar juntos <3 . Intenté (casi) todos los estilos de yoga y me di cuenta que cada uno tiene algo especial para dar. Finalmente encontré espacios donde me siento cómoda y no tengo que buscar más.

La combinación de mi práctica activa con el Ashtanga y la práctica introspectiva del Restaurativo logró centrarme pero sobre todo, hacerme sentir en casa. Encontré cómo llevar el cuerpo al nivel vibrante de la mente y, al mismo tiempo, otorgarle descanso meditativo.

Lo maravilloso del Yoga es que no solamente es infinito, en sus formas físicas y filosóficas, sino que es, para mí, un recordatorio de cómo vivir en armonía contigo mismx y con el otro, para ser feliz.

Te doy la bienvenida a este espacio donde comparto desde el corazón lo que me hace feliz.

Namasté!